Grindrburgo (y otros barrios) (Spanish Edition) by Martín Gabriel J

autor:Martín, Gabriel J. [Martín, Gabriel J.]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788419283986
editor: ROCA EDITORIAL
publicado: 2024-04-04T00:00:00+00:00

Reconoce lo obvio y no retrases más lo ineludible

A lo mejor lo que sucede es que andas más caliente que los palos de un churrero. En ese caso permanecerás horas y horas en Grindr buscando polvo. No te gastes: vete de cruising, a la sauna, tira de follagenda o cáscate una buena paja. Porque ese estado emocional tan intenso (estar cachondo) dirigirá tu conducta. Cuando estamos ligeramente enfadados podemos continuar con nuestras vidas a pesar de este enfado. Cuando estamos levemente tristes, también podemos continuar con nuestras actividades cotidianas a pesar de nuestro tono decaído. Cuando estamos contentos, nuestra vida habitual se enriquece de este extra de alegría. Sin embargo, cuando estamos absolutamente furiosos, totalmente deprimidos o brutalmente eufóricos, difícilmente podremos continuar con nuestras vidas hasta que no gestionemos esta emoción canalizándola, permitiendo su expresión. ¿Qué te hace pensar que iba a ser diferente con la excitación sexual? Pues eso, si tus hormonas, tu falta prolongada de sexo, tu ansiedad o el motivo que sea te tienen tan necesitado, mejor haz una pausa y busca sexo de la manera más directa que puedas. ¿Te imaginas estar muerto de hambre y dedicarte a mirar durante horas la carta de un restaurante? ¿O pasar la tarde llamando a diferentes sitios esperando que alguno te lleve la comida a casa (no todos tendrán ese servicio) y que después no te guste el plato o la ración sea tan escasa que no satisfaga tu apetito? Seguirás con hambre, y vuelta a buscar comida. ¿Acaso no sería más inteligente prepararte un buen plato o acudir a algún restaurante que sabes que te satisfará? Y si esto te parece tan lógico, ¿por qué no aplicas la misma lógica a Grindr? Reconoce que estás cachondo, que Grindr solo te sirve para explorar y que, ante una necesidad imperiosa de follar, mejor ir a tiro hecho y no perder el tiempo: paja, follamigo o sauna. Punto.

Por último, a veces no es el sexo lo que nos mantiene durante horas y días deambulando por Grindrburgo, sino la búsqueda del amor, sobre todo en aquellas aplicaciones como Tinder en las que se supone que se puede encontrar novio. En ese caso, y siempre que no caigamos en eso que llamamos «comportamientos dependientes», empatizo con la necesidad humana de buscar compañía sentimental, pero te recomiendo muchísima calma y paciencia, así como que te organices la agenda. Tal como suena: dedica un día a la semana a tener citas o un rato cada día, a unas horas definidas, a conocer a hombres que quieran tener una cita contigo. En serio: los martes de Tindr. Los lunes y los miércoles vas a clases de portugués, los jueves haces una hora más en el gym porque vas a spinning y el viernes duermes un poco antes de salir de fiesta o vas al curso de cerámica si no sales de noche. Pero el martes te preparas unas palomitas y abres un refresco, entras en la aplicación y conoces a tipos nuevos. Hablas con tus matchs y les pasas el WhatsApp a los que superen el umbral de tu interés.

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